Quilates de oro: comprensión de la pureza del oro
El quilate de oro es una medida de la pureza o finura del oro. Indica la proporción de oro puro en una pieza de joyería u otros artículos de oro. El sistema de quilates se utiliza ampliamente en los Estados Unidos y en algunos otros países para indicar la pureza del oro.
La escala de quilates va de 1 a 24, y el oro de 24 quilates se considera oro puro. El oro puro es muy blando y maleable, por lo que suele alearse con otros metales para aumentar su dureza y durabilidad. Las aleaciones más comunes que se utilizan son el cobre, la plata, el níquel y el zinc.
A continuación se muestra un desglose de los valores de quilates de oro más comunes y sus niveles de pureza correspondientes:
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24 quilates (24K o 24/24): es oro puro, que contiene un 99,9 % de oro. Es el nivel más alto de pureza, pero no se suele utilizar para joyería debido a su suavidad.
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22 quilates (22K o 22/24): contiene 91,7 % de oro y 8,3 % de metales de aleación. Se utiliza habitualmente en joyería de alta calidad, especialmente en diseños tradicionales o culturales.
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18 quilates (18K o 18/24): contiene un 75 % de oro y un 25 % de metales de aleación. Es una opción popular para joyería fina, ya que equilibra pureza y durabilidad.
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14 quilates (14K o 14/24): contiene 58,3 % de oro y 41,7 % de metales de aleación. Es un material muy utilizado en Estados Unidos y ofrece un buen equilibrio entre el contenido de oro y la durabilidad.
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10 quilates (10K o 10/24): contiene 41,7 % de oro y 58,3 % de metales de aleación. Es el quilataje mínimo permitido para ser considerado "oro auténtico" en Estados Unidos. Se suele utilizar en joyas asequibles o en piezas que requieren mayor solidez y resistencia al desgaste.
Es importante tener en cuenta que el quilataje solo indica la pureza del oro de una pieza; no brinda información sobre el color u otras características. Se pueden utilizar diferentes metales de aleación para lograr diferentes colores, como oro amarillo, oro blanco u oro rosa.
A la hora de comprar joyas de oro, es fundamental comprobar la marca de quilates estampada en la pieza para determinar su pureza. Esta marca suele encontrarse en el interior de los anillos, en los cierres de los collares o pulseras, o en la parte posterior de los pendientes.